Sopa de ajos El otro día estaban preparando una sopa de ajos y tenia tantos ajos que solo de olerlos me morí varias veces. El problema no es la muerte sino la
resucitada, todo ese fárrago que arman mis seguidores con sus misas negras,
sacrificios humanos y demás monsergas que hacen para resucitarme, se me hace
de lo mas tedioso y burocrático; pero como dice uno de mis seguidores,
mientras no cambien el sistema tenemos que apechugar con los tramites y ni
modo. Fernando Galindo SoriaCd. de México, 31 de Julio del 2010 Ir
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