Sopa de ajos

 

El otro día estaban preparando una sopa de ajos y tenia tantos ajos que solo de olerlos me morí varias veces.

El problema no es la muerte sino la resucitada, todo ese fárrago que arman mis seguidores con sus misas negras, sacrificios humanos y demás monsergas que hacen para resucitarme, se me hace de lo mas tedioso y burocrático; pero como dice uno de mis seguidores, mientras no cambien el sistema tenemos que apechugar con los tramites y ni modo.

Fernando Galindo Soria

Cd. de México, 31 de Julio del 2010

 

Ir a Cuentos de Fernando Galindo Soria

http://www.fgalindosoria.com/art/literatura/cuentos/

Ir a http://www.fgalindosoria.com